Para llegar a él, tengo que usarla a ella.
Jugaré con ella como si fuera un violín y la haré enamorarse de mí antes incluso de que sepa lo que está pasando. Será fácil. Lo he hecho antes y lo haré de nuevo.
Sólo es una chica.
Una herramienta para conseguir lo que quiero.
Cuando acabe con ella, no me lo pensaré dos veces antes de alejarme. Al menos, eso fue lo que pensé.
Hasta que la conocí.
Gracias a "Libros del Cielo"
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