Se supone que es intocable. Pero he probado la fruta prohibida, y ahora solo quiero más...
Ella es la chica de mi primer año como profesor, mi alumna perfecta y directa, y la única a la que ni siquiera debería estar mirando y mucho menos por quien debería tener este tipo de pensamientos. Ninguna mujer me ha hecho sentir de esta manera, como si fuera a volverme loco por la necesidad de ella. Conozco las reglas. Sé que ella tiene la mitad de mi edad, pero me importa una mierda.
Porque voy a reclamarla. Voy a ser su primero, y voy a tomarla hasta que todo el mundo sepa que es mía.
Gracias a "Lucky Girls"
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