Después de un primer plano de su paquete en un velero en Marruecos, TMZ comenzó a llamarlo Joya de la Corona.
No es que yo lleve un registro del príncipe Liam. Definitivamente no lo acecho por internet como lo hacen mis amigos.
Ahora estoy fuera de escena. El reality show de mi familia todavía podría estar al aire, pero llevo fuera de las pantalla un tiempo. Cuando la gente pasa por la acera, pueden echarme un vistazo, pero la mayoría de ellos no gritan “Lucy Rhodes” y preguntan sobre mi amor por Lucky Charms o cómo se me ha curado el pie roto.
Si estoy mirando el Instragram del príncipe Liam es solo por diversión. Es mi pequeño y sucio secreto. Confía en mí, soy la única mujer en el mundo que en realidad no lo quiere.
Pero ahora estoy de vuelta en los Hamptons por primera vez en dos años. Estoy en una fiesta, y el Príncipe Perro está aquí también. Me digo a mí misma que esa sonrisa no tiene ningún efecto sobre mí. Que su ridículo carisma es un simple truco barato.
Después de nuestra noche juntos, nadie sabrá que sucumbí.
No importa. No significaba nada.
No hasta ver esas dos líneas rosas.
~Calificación en Goodreads~
3.7/5
Gracias a "Sweet Dreams"
Publicar un comentario
Publicar un comentario