Cuando tenía diecisiete años, desaparecí. Salí por la puerta de mi apartamento con una mochila y nunca miré hacia atrás. Dejé atrás la vida de Cora Mitchell, buscando liberarme de mi pesadilla de la vida real. Pero mi libertad llegó con un coste. Viví una vida ficticia durante los siguientes seis años, sin permitir que nadie se acercara lo suficiente como para ver debajo de la fachada que era Andra Walker. Estaba contenta con mi pequeña y simple vida. Hasta que conocí a Julian. Y en el momento en que empecé a permitir abrirme, permitir que alguien viera a través de la superficie, fue el mismo momento en que el monstruo de mi
Gracias a "Paradise Books"
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